miércoles, 19 de septiembre de 2012

COMUNICAR COMUNIDAD, White. CAP 2 Y 3



CAP. 2: ÉTICA DE LA COMUNICACIÓN: UN COMPROMISO PARA CONSTRUIR LA DEMOCRACIA

La comunidad tiende a definir a labor de los comunicadores en términos de calidad de vida de la comunidad: desarrollar una sociedad más democrática y justa.
El desafío de los profesionales de la comunicación.
Los comunicadores desempeñan un papel fundamental en la formación de instituciones del sistema democrático de los gobiernos, y en la construcción de una sociedad democrática, aun cuando no es del total interés de todas las áreas de la sociedad. Priman también los intereses personales, pero se entiende que en una democracia, debiera haber espacio para el desarrollo de cada uno de nosotros, sin pasar a llevar la dignidad de los demás.
El autor retoma la ética aristotélica en cuanto se trata del modo habitual de actuar en la vida pública, y la manera en que tomamos nuestras decisiones personales. Y podría decirse, que la ética de los profesionales de las comunicaciones, se define en tanto son copartícipes de la construcción democrática. Sin embargo esto se trata de una tarea continua, porque el poder democrático está en constante reinvención. Es por ello que el autor se pregunta qué es la democracia entones, y de qué manera contribuye la comunicación profesional a ella.
La respuesta es compleja, dado que todas las democracias son contextuales, y cada una de ellas comprende: un conjunto de valores, un tipo de interdependencia de las comunidades, de organización, de instituciones, entre otros elementos. Es por ello que se le puede llamar un movimiento de revitalización cultual, en el sentido de reorganizar los significados de la vida, para resolver situaciones que se han vuelto confusas. El autor hace un recorrido histórico respecto a la influencia de los textos de Locke, Rousseau entre otros, en esta revitalización cultural, bajo el nombre de Ilustración. Cabe preguntarse entonces, qué ha pasado en América Latina. En este sentido, han surgido críticas a la colonización hispánica y a los períodos posteriores, bajo la teoría de la dependencia (marxismo entre otros), y han surgido movimientos sociales orientados a promover una cultura de diálogo.
Las dimensiones de la democratización
El proceso de democratización involucra muchos aspectos, entre los cuales están los valores culturales, la reorganización de las estructuras de poder, instituciones políticas renovadas, y desarrollo socio-económico. Y si bien es cierto en Latinoamérica conviven culturas muy distintas, el factor común que es posible encontrar, es el proceso de colonización, y sus efectos posteriores. Entre estas características, es posible identificar (pág. 55):
·         El control dominante continuado de una elite que se identifica con acciones coloniales pasadas y presentes.
·         La imposición de soluciones violentas y autoritarias.
·         Una dependencia permanente de una economía extractiva.
·         Una dependencia continua con las formas de gobierno clientelista y con fuerte control social.
·         Una fuerte depredación de todo lo indígena.
La democracia como sistema de valores
Los valores centrales son.
·         Justicia
·         Cultura de servicio
·         Fuerte noción de interdependencia de la comunidad
·         Libertad
·         Igualdad
·         Toma de decisiones participativa
·         Liderazgo
·         Responsabilidad social
La democracia como sistema de institución para la participación en la toma de decisiones colectivas
La lista de instituciones más importantes en la toma de decisiones de la democracia que da el autor, de da independientemente del contexto cultural:
·         Los sistemas de comunicación política
·         Los sistemas de socialización política y reclutamiento de liderazgo
·         Los sistemas de articulación del interés
·         El sistema de deliberación y debate
·         La toma de decisiones
·         La ejecución y realización de la decisión tomada
·         Aplicación de las normas (sistemas de tribunales)
La democracia como sistema para la redistribución del poder social
Frecuentemente la revitalización comienza con una protesta contra la concentración de poder social por las injusticias que tal concentración implica. En todas las sociedades hay una tendencia hacia la concentración del poder social, por lo tanto para preservar la democracia, deben existir mecanismos de redistribución continuo y mismo. Es por eso que la mayoría de las constituciones instauren sistemas dicha redistribución.
La democracia como una sociedad civil fuerte
“La sociedad civil es la organización de ciudadanos particulares, los cuales articulan el deseo de defender los derechos humanos y de proteger a los sujetos del ejercicio injusto del poder sociopolítico. Tanto los profesionales de la comunicación, como las organizaciones de medios de comunicación, están asociados a la forma de la sociedad civil y son parte de ella.”
La democracia como sistema para resolver conflictos sociales de la comunicación y el diálogo
Los debates en democracia, entendido a enfatizar la participación y distribución del poder social. Otro punto importante, es el cómo resolver las grandes divisiones y enfrentamientos sociales de clase social, los grupos raciales y profesionales, los cuales han causado continuos conflictos desde la independencia. La democracia, aparece como un camino para el arreglo solución de los conflictos por medio del debate, y la negociación cultural.
Como puede profesional de la comunicación pública a construir una democracia
En todos los países de América Latina, surgió una intuición, para escapar de los gobiernos militares y el conflicto civil crónico que parecía caracterizar a todos los países de la región. Esta impresión, es el comienzo del proceso de revitalización cultural democrática necesario, ya que con el solo hecho de debatir los valores de la sociedad es posible buscar formas de institucionalizarlos en las estructuras sociales y gubernamentales.
Los profesionales de los medios de comunicación en los valores de una cultura democrática
En el deber de cómo los medios de comunicación apoyen el proceso de democratización, hay que tener en cuenta los valores centrales de la democracia.
La justicia
La mayoría de las revitalización culturales democráticas, comienzan con la percepción de que el orden existente es injusto, ya que las oportunidades económicas, educativas, y todas las demás, se encuentra en manos de un grupo reducido de personas. Este sentido de justicia, nace de la conciencia del propio sentido de dignidad y valor personal. Además, ésta se convierten en reclamos morales, es decir, las personas tienen derecho a acceder a todas estas oportunidades de igual forma. Hay muchos periodistas que surgieran los criterios básicos para informar las acciones injustas, dado que estas son toleradas o ignoradas. En este sentido, el papel del periodista y de todos los que trabajan en la comunicación pública, es descubrir y traer a la esfera pública del debate, las injusticias.
La cultura de servicio
Uno de los legados del colonialismo, es el estatus de una persona, alrededor de la cual otras no sirven. Es decir, la meta de la vida no es proveer de servicio a otros sino servirlo. Hoy en día, podría decirse que la cara del colonialismo es el capitalismo. Esto quiere decir que los servicios son provistos mayormente con el objeto de la ganancia personal, sin considerar el bienestar de la persona a la cual los servicios están siendo ofrecidos. Por lo tanto, surge una sociedad en la cual existe una estructura jerárquica de control, pero pocos servicios.
En una democracia, el valor central, es aprender a servir a otros y a solucionar sus problemas por lástima que se tiene al ciudadano. En este sentido, la cultura de servicio, es parte de la cultura del profesional distrito en el capítulo anterior, con respecto a los comunicadores. Haciendo un recorrido histórico, el autor nos dice que actualmente casi todos los trabajos oficiales, las profesiones, están definidas en términos de servicio; ingenieros, agrónomos, etc. Sin embargo la mayoría de las estructuras de servicio son controladas en forma jerárquica. Es decir, la comunidad no es la de seleccionar sus propios maestros, sino que lo hace el ministerio de educación por ejemplo. Sin embargo, el con funcionamiento de una sociedad, depende de la calidad de los servicios. Y con este sistema jerárquico, herencia del post colonialismo, no se garantiza que todos tengan motivaciones reales, para realizar los servicios. Si uno analiza el funcionamiento de las instituciones y de este sistema, se podrá evidenciar que hay muchos elementos que violan la ética profesional, en tanto no logra cumplirse con su función principal que es promover la participación y el ejercicio de la democracia, en tanto no se controla la calidad de los servicios.
Un sentido fuerte de interdependencia comunitaria
Un valor fundamental en una democracia, es la interdependencia, ya que se parte de la base, de que el bienestar de una persona depende el bienestar de otros. Y en este sentido, la interdependencia también se encuentra en el valor del servicio profesional, de que todos tenemos un rol importante en la sociedad. Las formas de afianzar esta interdependencia, ya sea por medio de organizaciones sociales, por la misma labor del comunicador, por las instituciones, son la base de la unidad nacional, y de la coherencia de su funcionamiento.
La libertad
Como se dijo anteriormente, la democracia comienza con el derecho de poder expresar las ideas libremente de en comillas asambleas públicas, como una contribución a los planes para solucionar problemas de la comunidad. Este es un valor que pone una gran confianza en la capacidad y responsabilidad del ciudadano común. Quiere decir, que cada ciudadano tiene derecho a decir lo que desee, a condición, de que los demás puedan opinar respecto a dichas declaraciones. Sin embargo, casi todos los sistemas de gobiernos monárquicos y jerárquicos, han desconfiado profundamente de la sabiduría del hombre promedio, en contraposición a las revitalizaciones democráticas, que le dan valor a dicha sabiduría. Hablar del valor de la libertad de expresión, implica reunirse, dialogar, debatir, consensuar. Es un proceso constante, y cambiante.
La libertad y la igualdad en un medio: la libertad de prensa
La formación de las naciones y sus grandes extensiones, plantean el problema de la distancia y de la comunicación, y por lo tanto el cómo la ciudadanía con poderes de gobierno podría participar y mantenerse informada. En este sentido inicialmente en Europa, en versión de la prensa contribuyó a esta tarea. La prensa no es solamente una nueva forma de escribir, sino una institución para negociar ideas para el debate, y distribuir la información y las opiniones que se recaban. En este sentido, es un punto importante para la exposición de los puntos de vistas de los ciudadanos y de los foros públicos en el debate de diversos asuntos.
La igualdad
La igualdad, con llevar la convicción de que cada uno de nosotros tiene el mismo valor que el traslado. En este sentido, se piense que la democracia debiera esforzarse continuamente en mantener para cada ciudadano los siguientes puntos:
·         los mismos derechos legales y políticos
·         la misma importancia social
·         las mismas oportunidades de mejorar
·         una capacidad inicial adecuada, para adquirir la misma capacidad y rango que todos los temas
·         la igualdad en el bienestar material
Lo es importante, nos dice el autor, es el deseo de ser posible la participación de todos en el proceso democrático. Y en este sentido, un factor primordial es la multiplicación en las comunidades, de organizaciones que inserten a las personas en redes sociales y hagan factible el que puede ser parte de este proceso participativo. El derecho proviene de la ciudadanía y del reconocimiento del derecho comunitario estar informado. Por lo tanto, se espera que el periodista tenga un profundo sentido del valor de la igualdad llegue su trabajo, hace posible exponer las ideas de las personas más marginadas, de los excluidos, entre otros.
Toma de decisión participativa y liderazgo
Casi todos los movimientos de revitalización cultural democrática, han introducido algún procedimiento participativo de toma de decisiones, como el modo más práctico de garantizar la justicia, la igualdad, y el sentido creciente de interdependencia comunitaria. Esta mayor capacidad de participar, produce en los ciudadanos una mayor responsabilidad individual y colectiva para tomar las decisiones. Es importante que todos los actores estén presentes, de manera de poder escuchar sus anhelos y reclamos un perseguido esté sido un eterno problema en América Latina. Inicialmente para los conservadores y liberales, eso era muy difícil, ya que representaban intereses de otros sectores. Posteriormente entre los años 1921 y 960, la tendencia fue destacar los intereses de los empresarios, excluyendo todo lo demás. Incluso hoy, hace falta una visión global del desarrollo común.
La responsabilidad social
Otro de los valores centrales, surgidos de las instituciones democráticas, es el sentido del deber hacia la comunidad, una responsabilidad social. En opinión del autor, una desgracia sólo podrá florecer si los ciudadanos y los líderes políticos tienen este sentido de sacrificar su bien por el bien común de la comunidad. Desde la ética kantiana, la codificación del sentido de la conciencia interna, es el fundamento de la ética de una sociedad moderna compleja en la cual la interrelación de millones de profesionales, depende de la internalización de un fuerte sentido del deber.
De qué modo ayuda a la comunidad pública al desarrollo de la democracia
Una democracia, es principalmente un proceso de participación efectiva de ciudadanos en la toma de decisiones públicas de una sociedad moderna. El papel de la comunicación pública, es facilitar dicha participación para influir de algún modo sobre los resultados de la toma de decisiones colectivas. Cabe destacar, que las agencias de publicación responsable de la democratización no son simplemente los profesionales de los medios, sino todos los que tienen algún papel en ella, desde los profesionales, hasta las organizaciones de medios, los realizadores de las políticas, el mundo de la investigación académica y hasta los ciudadanos comunes.
Así, la procesión del comunicador público y la ética de la comunicación evolucionaron en conjunto con la democracia representativa. Se espera que los ciudadanos participen en las decisiones de la sociedad y sean responsables de estas, pero que gobiernen a través de funcionarios y representantes elegidos. En este contexto, los medios de comunicación han evolucionado así un conjunto complejo de servicios diferenciados, que se extienden desde los reportes de noticias a los programas de entretenimiento, las relaciones públicas entre otros. Y el análisis de la calidad de este servicio, es posible realizarlo evaluando qué tanto mantiene o fomenta la democracia. Es por ello que algunos lo llaman "el cuarto poder". Son los medios, los que tienen la capacidad de fiscalizar a los funcionarios del gobierno, de poner en primera plana las injusticias realizadas a grupos minoritarios, y destacar los logros, entre otros. Asimismo la gente supone que los profesionales de la comunicación pública, tiene la intención de defender la democracia, y que estas se adhieren a un código de ética.
En el ejercicio de la comunicación entonces, los profesionales encuentran a una multiplicidad de dificultades tales como mantener el anonimato de las fuentes, te denunciar violaciones a los derechos humanos, de mantenerse parcial en ciertos temas, de ser exactos en la información entregada, a la vez que respetar sus propias fuentes de trabajo.
Establecer un sistema participativo de la comunicación
Uno de los primeros pasos, es introducir el valor de comenzar a comunicarse, construyendo un acuerdo sobre cómo solucionar los problemas comunes. Luego, se encuentra el principio básico de la solución para los problemas humanos por medio del diálogo, y no de la violencia. En América Latina, nos aclara el autor, se ha supuesto que la única forma para solucionar los problemas de injusticia, es el enfrentamiento violento. Por lo tanto, exige establecer un proceso efectivo de comunicación participativa, establecer una red intensa de comunicación pública en todos los niveles, desde las redes globales, hacia la multiplicación de redes comunicacionales locales un perseguido
Articulación de intereses
La articulación de intereses se refiere a la capacidad de los distintos grupos de interés de una nación, deben presentar sus reclamos en el proceso de toma de decisiones. Habitualmente sólo sectores financieramente más poderosos los que influyen considerablemente la asignación de los recursos nacionales en detrimento de otras áreas de la sociedad. Asimismo, las áreas urbanas, inciden más que las áreas rurales. En este sentido, uno de los principales papeles de los medios, es asegurar que todos los sectores serán escuchados y están representados. Esto también implica, que la sociedad debe estar dispuesta a adaptarse, y cada vez más, constantemente, a las nuevas circunstancias. En suma, de buena articulación de intereses intenta sacar a la luz todos los aspectos de una cuestión a fin de que el público pueda debatir acerca de estos asuntos, pero también puede indagar a fondo los hechos para determinar algún punto negativo.
El conjunto de los intereses
Una vez que cada grupo de interés han expresado sus necesidades, reclamos, y derechos, se espera que la democracia pueda tomar estos intereses y elegir algunos para realizar una propuesta legislativa. Lo importante, es que estén representadas estas áreas de intereses distintas de la comunidad. El papel de los medios de comunicación, ese valor entonces estas propuestas en términos de justicia hacia los grupos de interés y especialmente ser los más pobres y marginados. La gran prueba para la democracia, es como poder responder a estas necesidades. Asimismo, los medios de comunicación tienen la importante tarea de hacer saber en qué medida la legislación logra cumplir con estas expectativas.
Legitimidad de la toma de decisiones y su implementación
Una de las cosas más importantes en relación a la toma de decisiones públicas, es que ésta debe ser considerada legítima, justa. Si la deliberaciones realizadas con la participación de los ciudadanos, y han sido tomados en cuenta sus intereses, entonces podrá ser considerada legítima y tendrá el apoyo del público.
El comunicador público en su rol de protector y defensor
Una vez que la legislación ha sido aprobada, los medios de comunicación tienen un papel destacado en el proceso de controlar la implementación que los funcionarios del gobierno realizan de dicha legislación. Los medios de comunicación, debieron procurar que se resguarde la igualdad y la libertad de las personas a las cuales llegará la legislación aprobada.
Promover la redistribución del poder socio económico
Una de las grandes amenazas para la democracia, es la concentración del poder social, y por lo tanto, una parte importante del papel de los medios de comunicación en el desarrollo de la democracia, es alentar a los ciudadanos de los peligros de concentración del poder. Algunos de los signos de la concentración de poder en ciertas élites, son:
·         las libertades ciudadanas son erosionadas y la libertad de la persona que expresar su opinión está dividida
·         el criterio según el cual "la fuerza tiene derechos" se convierte en dominante la ley se rompe. Los poderosos y sus amigos violan la ley impunemente
·         la concentración de poder vigente un sistema de clientelismo en el cual de no importa lo que uno sabe con qué servicios puede proveer sino a quien conoce
·         la responsabilidad de las personas en puestos públicos es ignorada y una cultura de arrogancia e ineficacia se expande en los servicios públicos y otros servicios profesionales
América latina, en este sentido, se destaca como una élite tradicional con marcadas características europeas terrazas, cultura e identidad personal y formada en el período poscolonial, todavía controlada por instituciones políticas, educativas, y otras de diferentes índoles. Y cuando aparecen nuevos actores sociales, éstos son absorbidos por las alianzas hegemónicas, y pasar a formar parte de la elite, pero sin embargo la estructura social básica permanece inalterable. Entonces, cabe preguntarse, como de los medios de comunicación contribuir a redistribuir el poder social. La historia nos enseña, dice el autor, que en vez del enfrentamiento directo, resulta mucho mejor realizar estrategias para generar nuevos actores y darle poder a ellos., intentando alcanzar un acuerdo. Contribuyen a esta tarea, las nuevas tecnologías, las nuevas industrias, y los sectores menos amenazados por las áreas rurales y los sectores urbanos donde se encuentran los seguir
El papel crítico de la comunicación pública
En la mayoría de los países latinoamericanos, existen iniciativas para servir a las poblaciones rurales empobrecidas y a los conglomerados urbanos fajos. Sin embargo frecuentemente estos beneficios, no llegan a las personas que deberían un perseguido en este caso, el papel de la prensa puede ser muy importante.
Uno de ellos, es el de señalar los errores en los servicios de educación, salud y seguridad para los pobres. En este sentido, los medios le hacen un favor a los ministerios señalándoles los problemas públicamente.
Un segundo texto a destacar, es el sufrimiento humano por enfermedad, hambre, falta de vivienda, entre otras cosas. Nuevamente, esto favorece generalmente los funcionarios públicos, al justificar su intervención. Los medios de comunicación, en este sentido, pueden trabajar en los límites de la legalidad y la libertad, al oponerse a estas injusticias por medio de la difusión de la noticia.
El apoyo de la sociedad civil
La sociedad civil, se define como esa red de organizaciones sociales nucleadas según sus intereses, que representan y proteger los intereses de sus miembros. Representan, los intereses personales en la esfera pública y hablan por sí mismas en ella. Estos grupos son independientes del estado, y pueden criticarlo, pero también tienen una existencia autónoma e independiente de los individuos involucrados. Esta red pueden ser locales, nacionales, o internacionales. Los médicos de comunicación no pueden convertirse directamente activistas, pero sí ser la voz pública de dichos movimientos. La mayoría de las redes de la sociedad civil, han aprendido la importancia de las relaciones públicas para representar sus intereses en la esfera pública, y por lo tanto, utilizan los medios de comunicación para hacerse oír.
Representar minorías en una sociedad pluralista
Actualmente, las soluciones nacionalistas que fuesen a las minorías culturales para el consumo la cultura nacional están siendo cuestionadas como una forma de violación a los derechos humanos. Sin embargo no puede ligarse que es necesario cierto monto de consenso y una mínima identidad nacional. En este sentido, el comunicador público es el vínculo entre las minorías y el resto de los grupos culturales.
El comunicador público como el "cuarto poder"
Aun cuando se supone que los parlamentarios representan al pueblo, son en última instancia, la parte del estado. Esfera de la comunicación pública, se espera que sea independiente de los compromisos del estado. Sin embargo, la independencia del "cuarto poder" es una cuestión de grado. De aquí de ser abiertamente cooperativo en época de crisis nacional, puede pasar a ser facilitador cuando los programas estatales necesitan el apoyo del público, o ser crítico cuando el estado abusa de su poder.
La actividad educadora del comunicador público
En muchas sociedades la participación consciente del público en el proceso de la toma de decisiones de la sociedad, es ventaja ya sea en la toma de las decisiones políticas u otras clases de decisiones. La verdad, es que la gente no se molesta en usar su libertad y no siempre les importa todo lo que tenga que ver con la defensa de su igualdad. Sin Embargo con ello no acaba el trabajo de la comunicación pública, de que ésta puede expresarse en forma de entretenimiento, telenovelas, o programas de otro tipo.
Los ciudadanos participan directamente en el proceso público de comunicación
A partir del año 1968, el público tomó cada vez más conciencia respecto de los deberes ciudadanos. Los políticos sencillamente no respondían a los intereses de la gente. Los grandes movimientos de afirmación de los derechos de las minorías comenzaron. Fue la era de las marchas no violentas, las manifestaciones masivas y el desarrollo de la sociedad civil.
Asimismo, las personas empezaron a exigir su participación directa en los medios de comunicación de la comunidad, de que sentían que los directivos de los medios de comunicación estaban vinculados estrechamente con otros profesionales y con los políticos a los cuales estaban criticando. A partir de entonces se espera cada vez más, que los profesionales de la comunicación se han cooperativos con los nuevos movimientos. Se espera que sea la sociedad civil la que a la noticia y habrá debates públicos. Esta evolución de la ética de la comunicación, ha sido el resultado de la búsqueda para comprender cómo puede servir en el desarrollo de la democracia. Y mientras más claras en la noción de democracia y la contribución del comunicador público, más efectivos y satisfechos, estarán los profesionales de los medios.
CAP. 3: ¿QUIÉN ES RESPONSABLE DE LA “VERDADERA COMUNICACIÓN” EN UNA COMUNIDAD?

A partir de lo visto en el capítulo anterior, cabe preguntarse quién es responsable de la calidad de las comunicaciones en una comunidad o nación. Es el periodista? O el periódico? De algún modo, todos son responsables de la calidad de la comunicación, ya que todos desempeñan un determinado rol.
Tradicionalmente, la ética de la comunicación se ha centrado en las decisiones morales del periodista porque la ética es parte de su formación personal profesional. Sin embargo, existen todo tipo de periodistas. Asimismo, hay políticos y sistemas políticos con absoluta ausencia de moralidad. Esto incluye, a los editores de los periódicos, que promueven un determinado tipo de comunicación, que no siempre es el más honesto. En estos casos, la labor comunicacional de los periodistas es particularmente difícil. Y es la comunidad, la que tiene la posibilidad de presionar para el que esto se modifique. En la medida en que se entienda de que todos somos responsables de la comunicación, la ética de la comunicación no recaerá solamente en el editor, con el periodista, sino que cada uno debiera asumir su parte en la forma en que exigirse la participación y la comunicación.
Las decisiones éticas y personales y la comunicación pública
Las personas que ejercen la comunicación pública, deben estar consciente de cuánto servirán a las personas que intentan comunicar y en las que necesitan la información. En este sentido, este lugar tener en cuenta a quienes se influye con el ejercicio de comunicación:
·         los colegas inmediatos
·         la institución de medios de comunicación por la empresa con la que se trabaja
·         el estatus y la confianza de la profesión a los ojos del público
·         el público en general con sus diversas necesidades de información y comunicación
·         la calidad general del sistema de comunicación pública
·         la nación o sociedad en la cual vivimos ahora y viviremos en el futuro
Ya sea en la sala de prensa o en la empresa relacionada con los medios de comunicación, la calidad moral de la cultura institucional, es fácilmente evaluables en relación al nivel de normas del periodista individual. Lo ideal es que el periodista productor pueda combinar su profesión con la clara conciencia de servicio para las necesidades de los diversos grupos enumerados anteriormente. El buen periodista sitúa los estándares no solamente la institución del medio de comunicación donde trabaja, sino para toda la profesión. Si la persona produce trabajos y viola principios éticos básicos, esto afectará inevitablemente el trabajo de todas las personas de la sala de prensa. Sin embargo los valores del profesional de los medios de comunicación, nunca surgen simplemente la conciencia personal. El periodista un productor de los medios viven constantemente interactuando con las fuentes y con el público. El punto, y si el periodista es capaz de percibir la información como un dato que reflejen el bien, o el mal humano y s pueda producir una noticia que muestre esta situación con la mayor claridad posible.
El carácter distintivo de la cultura moral en las organizaciones de medios
Quizá la mayor influencia la calidad moral de los medios de comunicación públicos, viene del contexto de la producción del medio de comunicación, tanto de la línea editorial del medio, como en los reclamos que son recogidos desde la esfera pública, y la producción de noticias y la introducción de temas que sean capaces de emitir los periodistas. En todas estas cosas, se encuentra plasmada una determinada moral, y determinados valores.
Código de ética: mantener el profesionalismo
Casi todos los profesionales de la comunicación pública, pertenecen a asociaciones que han adoptado un código de ética y requerimiento "juramento" de sostener el código con una condición para ser admitido en la práctica de la profesión. Y usualmente, se considera una garantía de la acción ética de los profesionales de los medios, y sigan un código de ética. Sin embargo algunos estudios han mostrado, que los profesionales de los medios tienen una clara alusión el código de ética, relacionados con sus actividades. A ello se suma que en muchos casos, estos son difícilmente aplicables, e incluso poco pertinentes para el desarrollo de la profesión. Aun así, los códigos de ética continúan siendo publicados.
Para entender el significado de los códigos de ética, es necesario remontarse a sus orígenes. Ellos se remontan hacia el siglo XIX. En aquella época, resulta evidente que la participación del público era muy relevante en el desarrollo de las democracias, y en consecuencia el papel de la prensa era representar a los intereses públicos. En tanto estas sociedades industriales, se encontraban en interdependencia, la prensa se transformó en una empresa comercial, que comenzó a procurar mayor ganancia por sobre la labor de entregar un buen servicio público. No obstante, la libertad de prensa predominó hasta cierto punto, guardándose la atribución del poder controlar el ejercicio del poder, y las acciones gubernamentales, haciéndose necesaria una autorregulación respecto sus funciones comunicacionales.
Las primeras asociaciones de periodistas con códigos formales de ética, aparecen entonces, hacia el año 1910 en los estados centrales de Kansas y Missouri. Se entiende, que con esto la institución voluntariamente está de acuerdo en comprometerse con un determinado nivel de conciencia. Más adelante, al crecer el interés en los estudios sobre la ética de los medios, un progresivo esfuerzo también para mostrar cómo las normas que obligan a los medios de comunicación podían ser justificada por principios racionales universales de filosofía moral. También se hizo un esfuerzo por integrar estos programas éticos dentro de la misma enseñanza de la carrera. Conjuntamente con ello, la carrera misma del periodismo se empieza a desarrollar con mayor intensidad a partir de la Segunda Guerra Mundial. No obstante, la profesionalización del periodismo y otras actividades similares, no calmaron el recelo del público acerca del uso responsable del poder económico-político de los medios.
Actualmente, todos los profesionales de medios tienen una formación convencional, con una determinada ética, donde se espera objetividad, imparcialidad, veracidad, protección de las fuentes, entre otros.
Las normas de la industria de los medios de comunicación
Las industrias de los medios de comunicación son las herederas de la tradición de la libertad de prensa, que las imprentas europeas lucharon por establecer en contra de los restos del feudalismo. Asimismo, jugó un papel crucial en el establecimiento de las instituciones de la democracia representativa moderna, y la propiedad privada de los medios de comunicación aún es un factor protector de la libertad de expresión en contra de las fuerzas de los grupos de poder. Los medios de comunicación, sigue siendo una fuerte de moralidad en su independencia del poder del estado. Las industrias de los medios de comunicación movilizar capital y tecnología. Son la mayor fuente de calidad y de comunicabilidad de la comunicación pública. Los medios publicitarios existentes, lo gran poner a disposición el servicio de los medios de comunicación para muchas áreas de la sociedad. Y a través de esta labor, los medios de comunicación realizan contribuciones importantes con la difusión de información y el recogimiento de los acontecimientos de la vida diaria de los seres humanos.
La regulación gubernamental como una fuente de educación moral en los medios de comunicación
Con la introducción de la prensa para la distribución masiva de material de lectura a fines del año 1400 en Europa, empezó una lucha de las imprentas independientes y de sus clientes por la ética de la libertad de expresión. La alianza entre la Iglesia y el estado se había convertido en una ideología que protegía la concentración de poder en los restos de la sociedad feudal. En este período, la independencia de las imprentas un símbolo de moralidad que defendió los valores sagrados como la libertad de expresión, la afirmación de la igualdad humana, la participación democrática, y otras formas de liberación del feudalismo. La imprenta comercial, servía a todos los clientes que paraban, sin considerar sus creencias religiosas, sus tendencias políticas. Fue un servicio público más libre que los medios de comunicación controlados por el gobierno con la Iglesia.
Esta percepción promedio de comunicación comercial como la fuente de moralidad empezó a cambiar en el siglo XIX, una vez que la multiplicidad de pequeñas imprentas del lugar empresas comerciales. Sucedió en algún lugar es en la comunicación se monopolizó, y en consecuencia la expresión pública lo hizo. Al mismo tiempo, la percepción del estado, ahora gobierno democráticamente elegido también eso también. El hecho de que el gobierno fuera elegido por el pueblo y estuviese obligado a apegarse a una ley constitucional, significado que se gobierno, se había convertido en un sitio de moralidad. Asimismo, debía hacerse cargo de la educación, salud, transporte, de los ciudadanos gobernados. En la misma línea, el gobierno se convirtió en el principal defensor de los derechos humanos.
En este contexto, la moralidad se volvió un sinónimo de un servicio desinteresado, equitativo para todos, y con libertad para los productores del programa de control comercial. Cuando la gente deseaba, sin embargo, denunciar violaciones a las normas morales comerciales dictadas, el único recurso para hacerlo era mediante la legislación creada por el gobierno. Los entes reguladores, controlaban industria a través de acuerdos de licencias. Uno de los principales objetivos de la regulación del gobierno, es la de mantener los medios de comunicación para estimular la diversidad de opiniones necesarias en una democracia. Por lo tanto, siempre que cuestionar si estas entidades reguladoras realmente apoyen el interés público, especialmente de los grupos minoritarios. Los intereses comerciales de los medios de comunicación, han tendido dominar a las entidades reguladoras para sus propios intereses.
Las políticas sobre la comunicación nacional como fuente de responsabilidad social
“Las políticas nacionales de comunicación nacional, son de directiva designada a largo plazo que indican cómo desde la comunicación pública servir al desarrollo y a los diferentes sectores de la población con justicia e igualdad”. Generalmente la política nacional se concentra en aquellos sectores más pobres y marginados para promover las metas de equidad de la democracia. La realización de estas políticas, tienen una obra de moralidad porque se ocupa de los valores culturales más profundos de las personas y está estrechamente vinculada a los derechos humanos. Por su parte, el sector empresarial, tiende a sostener la idea de que la mejor política, es dejar que los mecanismos del mercado actúen libremente se como las mejor forma de garantizar el acceso a los servicios. En este contexto los medios de comunicación electrónicos, llegaron a la escena pública cuando los movimientos progresistas introdujeron una perspectiva política más favorable a las políticas gubernamentales y la planificación. Así, se han introducido políticas estables relacionadas con los medios de comunicación. Este período de predominio de políticas públicas de la comunicación, se extendió entre los años 30 y 70. Conjuntamente, o de políticas orientadas a ser conclusiones más igualitarias de vida, se desarrollaron, enfatizando la garantía de los derechos humanos, la libertad y la igualdad, en tanto que la política se sitúa entonces como un lugar de gran responsabilidad moral.
Posteriormente este período, con el regreso de las políticas neoliberales en lo económico, surgió en opiniones bastante distintas de la moral de la planificación a largo plazo y del énfasis en la esfera pública. Así, surgen conflictos entre países, y finalmente las nuevas naciones que emergían, intentando liberarse del colonialismo, crean la Unesco, con el fin de ayudar a estas naciones, a formular nuevas políticas de comunicación entre otras.
Teorías normativas de la comunicación pública como fuente de moralidad
Las teorías normativas, son el intento para explicar por qué ciertas medidas tomadas en comunicación pública están más de acuerdo con principios básicos de la existencia humana, social y física. Pero porque resulta tan importante tener una forma de comunicación pública que maximice la libertad humana, en la igualdad de acceso a información, y la comunicación y la responsabilidad interdependiente? La mayoría de las teorías, sostiene que la existencia humana, florece en este contexto cultural.
La teoría normativa usualmente surge en los contextos donde hay un desacuerdo del debate definidos acerca de las mejores prácticas de comunicación pública por ejemplo, a fines del siglo XIX, los periódicos se convirtieron en voceros de las opiniones personales de los barones de la prensa escrita. Los filósofos sociales, desarrollaban la teoría de la responsabilidad social de la comunicación pública, para demostrar que la propiedad del periódico no es un derecho personal si no que debe servir a las necesidades de la sociedad. Este debate generó lo que se ha llamado "edad de oro" de los medios de comunicación públicos en el cual el servicio a la democracia se volvió claro. Lo relevante de esto, es que los argumentos fueron empujados hasta convertirse en preguntas filosóficas básicas acerca de la comunicación pública, debate que además se ha extendido. Lo que da como resultado, una teoría explicativa sobre el porqué una forma de comunicación pública es deseada.
En la práctica, una teoría normativa se conjunto de principios que se han mantenido en pie y que justifican una organización particular en los medios de comunicación. El corpus de la teoría normativa, que hoy se conoce, ha evolucionado durante más de 2000 años, desde la democracia ateniense sobre cómo garantizar la veracidad en la libre toma de decisiones públicas. Más adelante, el modelo libertario dio lugar gradualmente, en el siglo XIX, a un paradigma de responsabilidad social que sostenía que la buena comunicación pública era la contribución al bien social común. Actualmente, el modelo de la responsabilidad social ha cedido terreno en beneficio de la participación directa del ciudadano en la comunicación pública con menos dependencia de los profesionales de los medios de comunicación. Todos estos modelos, sin embargo, no han desaparecido, sino que son integrados a nuestra idiosincrasia. Esto ha posibilidad o encontrar una gran variedad de declaraciones sobre las prácticas contemporáneas de la comunicación.
Las raíces de la moral de la comunicación pública: la filosofía moral
Carga aérea y modelo de teoría normativa sobre la comunicación pública está arraigada y explicada por una "ontologías", aun si esta es una construcción arbitraria con relación al "ser". La concepción de comunidad no es muy distante hoy en día, de la edición armoniosa de la comunidad sustantiva. Sino que se cambió a un contrato social de la comunidad en una más libertaria. Como se dijo anteriormente, podemos encontrar las bases de la propia conciencia de Kant, respecto a la conciencia del ser humano, y en su relación con la comunidad, como algo interdependiente.
En definitiva, todas las explicaciones acerca de la moralidad de la comunicación pública, se basan en una forma en la comprensión del hecho de la interdependencia humana, y del hecho de la Interdependencia de toda la existencia.

martes, 28 de agosto de 2012

El malestar en la cultura hoy



1.         Introducción

Lo psicopatológico es algo con lo que convivimos constantemente. Lo miramos una y otra vez, sin verlo realmente, por su misma cotidianeidad. Y a través de los siglos se ha estudiado, cuestionado, relativizado su contenido, por lo que se podría suponer que ya no hay nada nuevo que decir, o descubrir. Efectivamente, en el presente trabajo tomaremos postulados ya establecidos, puesto que la intención no es la de descubrir nuevos conceptos ni conocimientos, sino tomar una postura crítica de las ideas de los autores leídos, y hacer un esbozo del sujeto frente al cual nos estaríamos encontrando en la actualidad.
Cómo se constituye este sujeto, qué características tiene, cómo vive el malestar en la cultura?  Suponemos de antemano, que existe un malestar inherente a la condición de sujeto, y que de alguna forma se transfiere también a la vida en comunidad. A su vez, esta misma condición de sujeto gregario nos limita, al tiempo que no nos es posible vivir en soledad. Sabemos de antemano que las respuestas o ideas delineadas serán todas extremadamente subjetivas, y en parte, no podría ser de otra manera. Se trata de sacarle una radiografía a nuestro tiempo, desde nuestra propia óptica.
Esta discusión sobre el tránsito e la vida psíquica el sujeto hacia la cultura, puede resultar tan atrayente, que es un tema que siembre nos convoca a la reflexión, aun cuando se considere que no lo amerita. Qué sentido tiene cuestionarse acerca de nuestra subjetividad como un tema que al parecer resulta intangible, y que en el contexto de lo cuantificable, e incluso bajo el concepto e capital humano no se traduce aparentemente en resultados concretos y numéricos? Podemos pensar, que encontraremos que la estadística de los cuadros depresivos de la población chilena disminuirán con una nueva mirada y un novedoso abordaje de tal síntoma cultural? Definitivamente estas son las respuestas que no encontraremos en esta reflexión.

1.1       Por qué el sujeto enferma desde el punto de vista psicopatológico?

Un camino de reflexión posible, es pensar que hay un malestar en la cultura que lo enferma. Hay algo del sujeto que va en contra de las pretensiones de lograr la paz, la felicidad, etc., de la cultura. Por otro lado, ésta no brinda el soporte necesario para que el sujeto pueda expresar y hacer lo que quiere. ¿Pero cómo se llega a eso? Para dar respuesta a esta interrogante, se hace necesario por una parte, comprender qué se entiende por psicopatológico. En este sentido, resulta interesante la definición de enfermedad mental que nos da Laplantine (1979) “… una tentativa desesperada de reorganización de la personalidad, pero que siempre se efectúa en detrimento del Yo, el cual no puede ya cumplir su doble misión diferenciadora de individuación y de socialización. En individuo se encuentra acorralado contra defensas funcionalmente costosas.”[1] En esta tentativa fallida, las pulsiones despojadas de cargas afectivas regresan al estado libre, invadiendo el campo psicológico y cultural desestructurado. Por lo tanto, en este proceso el sujeto se deshumaniza y a la vez se desocializa, ya que toda sociedad tiene en principio, un sistema de defensas para el Yo, puesto que si estuviese completamente al servicio del súper yo o del ello, la cultura dependería a desaparecer.
El autor agrega que la enfermedad mental, además es una deculturación. Esto quiere decir, que surge a partir del despojo del contenido cultural de los materiales culturales (por ejemplo, cuando un auto deja de ser lo que es, rueda, puerta, etc. Y pasa a ser un objeto de culto), lo cual se puede producir por ejemplo, en la lógica de un mundo cerrado donde la ambivalencia de lo simbólico ya no habla, siendo negado a favor de un sistema que ya no nos remite a ningún mito. Es a partir de la idea de que la enfermedad mental es una deculturación, nos dice el autor, que se puede entones, que se la puede pensar como una enfermedad de la des-simbolización, la que si se lleva al exceso, “puede conducir a los sujetos a elaborar rituales vacíos de significación cultural, y a que las sociedades destruyan los fundamentos mismos de su propia existencia”.[2]
De esta concepción también se desprende, que las culturas como tal, pudiendo caracterizarlas como un sistema que también puede estar más o menos psicotizada o neurótica en su conjunto. Laplantine sostiene que una sociedad se hunde en una enfermedad mental cuando:
1.      Los mecanismos de la aculturación son excesivamente violentos y brutales, ya que al no permitir nada más, la cultura se autoasfixia.
2.      Cuando los mecanismos de defensa utilizados en contra de la acultración, muestran demasiado celo y se tornan colectivamente delirantes, ya que al pretender evitar a toda costa que los individuos se angustien con la realidad, se corre el riesgo de percibirla finalmente.
Se podría decir, que no es posible llegar a la cultura si no es por medio de esta misma, lo cual conduce a pensar que dado el carácter deculturante de la cultura, tendemos a convertirnos en el enemigo de nuestra propia sociedad. Es decir, nos convertimos a su vez, en enemigos de nosotros mismos.
Si bien es cierto, a partir de los estudios etnológicos y antropológicos pareciera que en las sociedades primitivas no hubiera patologías mentales, Laplantine señala que sería un error pensar que no existen. Más bien lo que ocurre, es que hay culturas tradicionales, que tienen una “orientación terapéutica”, dado que favorecen la inserción del individuo en su grupo, ya que por medio de una comunicación constante (entre cantos, danzas, juegos, etc.), liberan emociones y tensiones que habitualmente tenemos reprimidas. Constituyen además, manifestaciones religiosas usualmente fundadas en el optimismo y la confianza en la vida. Esto no quiere decir que dichas sociedades no tengan conflictos. La intensidad de angustia que sienten los miembros de estas sociedades, resulta igualmente intensa que la de nosotros, cuando nos encontramos frente a la adversidad de un algo sobrenatural que no logramos nunca dominar, o frente a los deseos considerados nocivos dentro de una tribu vecina. Estos factores, señala el autor, favorecerían estados de sobreexitación patológica, los cuales no por ser aceptados culturalmente dejan de ser patológicos. Un segund error, completamente inversa al anterior, consiste en reducir a comportamientos neuróticos, la aparente absurdidad de los sistemas religiosos, de los rituales de brujería y las prácticas terapéuticas. Desde una antropología racionalista, el pensamiento médico -  mágico de los “primitivos”, damos por hecho que existe en alguna parte una realidad ideal y crear “valores verdaderos”. Creemos que somos más autónomos y conscientes que los “primitivos” a quienes vemos enredados en sus “supersticiones” e “ilusiones”. Sin embargo, nos dice el autor, con esto corremos el riesgo de no darnos cuenta que tras esos sistemas míticos y mágicos, subyace finalmente, la misma lógica del racionalismo que funda el sistema tradicional del humanismo occidental.

LO PATOLÓGICO Y LO SAGADO EN LAS SOCIEDADES TRADICIONALES
Los diferentes procesos de la enfermedad mental, así como también los diferentes medios por los cuales se intenta curar, se inscriben siempre, en las sociedades tradicionales, al interior de representaciones colectivas que se encuentran en la categoría de lo sagrado. Ya sea que las manifestaciones patológicas sean valorizadas como algo positivo o no, son ante todo, percibidas como epifanías. En estas condiciones el diagnóstico consiste en identificar al espíritu que se manifiesta por medio de los síntomas del enfermo. Y antes que curar al enfermo, lo que interesa es reunirse con lo sagrado, tratando por medio del diálogo, determinar por qué le ha tocado la experiencia a dicho enfermo y no a otro (Laplantine, 1979).
Esta comprensión etiológica de la enfermedad mental, , nos dice Laplantine, forma parte de un sistema coherente que funda toda concepción de existencia, y no se podría afirmar que es menos científica que la psiquiatría occidental, puesto que lo que ha hecho la psiquiatría, es traducir el lenguaje de los mitos a otros lenguajes menos angustiantes y más comprensibles para nuestra mentalidad. Las explicaciones que encontramos acerca del origen de las enfermedades, entonces, en una y otra cultura, tiene relación con lo que la cultura desde la cual se mira la enfermedad, ha preestructurado como modelo susceptible de ser apreendido por ésta, respecto de las manifestaciones de felicidad o desgracia.
Lo importante de rescatar de las ideas expuestas por Laplantine (1979), es que las patologías mentales se encuentran presentes en todas las sociedades. Lo que difiere, son las maneras de ser vividas, abordadas, interpretadas por la sociedad en la cual se dan. Y lo común a todas las culturas, es que es una situación en la cual se corta o dificulta la comunicación con el resto de los individuos, y produce un enorme malestar al sujeto que la padece.
Se entiende por otro lado entonces, que el malestar cultural no es propio de la época en que Freud analiza, y es concordante con las ideas que expone acerca del origen de dicho malestar. En sus textos, Freud, establece una relación entre sujeto y cultura.
En Tótem y Tabú, el autor inicia su reflexión a partir de los estudios arqueológicos, etnológicos y antropológicos del desarrollo del ser humano. Del hombre prehistórico, nos dice, quedan monumentos inanimados, mitos, cuentos tradicionales, usos y costumbres. Pero además, podemos ver que nosotros mismos somos de alguna manera contemporáneos a esos hombres del pasado, a los llamados pueblos salvajes y semisalvajes, cuya vida anímica vendría a ser, según el autor, el estadio previo de nuestro propio desarrollo. A partir de este estudio, Freud establece una analogía entre la vida psíquica de estos pueblos, con la psicología del neurótico.
Para ello estudia y describe la vida de tribus australianas, las cuales se separan en clanes. Cada una de ellas, tiene un Tótem. Este elemento cobra una importancia vital para adentrarse en la topografía psíquica que Freud intenta transmitir en sus escritos. El tótem, nos dice, es generalmente un animal comestible e inofensivo, o peligroso y temido. Es además, el antepasado de la estirpe, espíritu guardián y auxiliador, que entrega oráculos. Este antepasado conoce a sus hijos y es benévolo con ellos. Por su parte, los miembros del clan tienen la obligación de no matar ni comerse a su tótem, so pena de castigo. Se realizan ceremonias para celebrarlo, y si bien el tótem no está ligado a un lugar o un suelo, este convive con todos los sujetos, los cuales tienen en común, la prohibición de no tener relaciones sexuales entre ellos. Cabe señalar, que Freud hace una analogía de este proceso, con el de la constitución psíquica del individuo, por lo cual estos mismos acontecimientos se desarrollarían en la etapa primaria infantil, con relación a la separación del infante de su madre y del mundo, en tanto al separarse del pecho materno, nos enfrentamos a la primera sensación de no – completud, como una primera experiencia diría Rey – Flaud (2005) comentando la obra freudiana, de castración, similar a la de los hijos que han asesinado al padre de la horda primitiva.
Para entender la lógica de la hipótesis que planteará Freud en estos escritos, también es necesario exponer qué entiende por Tabú. Freud lo define como lo sagrado, lo ominoso, lo peligroso, prohibido, impuro. Así, el tabú se expresa en limitaciones y prohibiciones. Estas carecen de fundamentación, se desconoce su origen, son incomprensibles, y se perciben como algo natural para quienes están bajo su influjo. Entonces en torno al tótem tendríamos dos tabúes fundamentales, a saber, la prohibición de no matar (ni comer) al tótem, y no tener relaciones endogámicas. Estas prohibiciones, operan de manera intensa e inconsciente en el sujeto. El que se atreve a violar un tabú, nos dice Freud, se vuelve él mismo tabú, ya que cabe la posibilidad de que ese sujeto tenga la habilidad para llevar a otros a hacer lo mismo, cuestión que provoca envidia. Es decir que de estas mociones inconcientes desde las cuales opera el tabú, al momento de ser violadas, las consecuencias sociales de imitación y daño hacia otras personas, pasan a formar mociones concientes, y pueden dañar seriamente el lazo social.
Entonces se hace necesario realizar una renuncia, por la preservación de la unidad social. El tótem, se vuelve en un punto de articulación y organización de la vida social, ya que implica establecer normas de convivencia entre los miembros de una cultura.
En las ceremonias totémicas sin embargo, se ejecuta lo prohibido comiéndose la carne del tótem, tras lo cual se realizan manifestaciones de culpa y dolor por su muerte. Sin embargo a ello le sigue una celebración llena de excesos, que al decir de Freud, podría representar el hecho de haber devorado su vitalidad y sus poderes.
El banquete totémico, podría entonces ser asimilado a la vida psíquica del sujeto, en tanto lo que se asesina psíquicamente, es el padre. Un día, nos relata Freud, “los hermanos expulsados se aliaron y mataron, y devoraron al padre, y así pusieron fin a la horda paterna. [3] A partir de este hecho, Freud plantea como hipótesis fundamental, que es desde un acto – de asesinato del padre –se funda la cultura.
La muerte del padre, tiene ribetes imaginarios. Es a través de este acto que los hijos trascienden más allá de un amo absoluto. Renuncian a un padre idealizado y a la posesión de la madre. Se instala el tabú del incesto.
Los hijos sintieron culpa y crearon un animal totémico, como sustituto del padre asesinado, como algo simbólico que viene a cubrir y dar sentido al acto cometido. Un símbolo, que tiene que ver con la muerte.
Cuáles son los efectos? El sujeto se vio obligado a dar ofrendas y sacrificios a este padre muerto. Estas cumplen una función, que es la de poner un orden finito a este Otro que es el padre.
Lacan se pregunta qué es lo que diferencia a la horda humana de la animal? Según Lacan, nos diferencia la impronta del lenguaje. En el reino animal no quedan huellas cuando se mata. En los humanos sí, queda el tótem con sus características simbólicas.
El hombre tiene sentido de su muerte. Y sus hijos se vieron confrontados a su propia muerte; también ellos pueden morir. Esa muerte que es terrible, pero necesaria para que haya cultura, es además, la que constituye al sujeto mismo. Este padre muerto se ubica en tanto tótem, en el Otro. Y ese Otro en tanto padre muerto, revela la prohibición del sujeto incestuoso. Ya no puede desear cualquier cosa. El sujeto queda en situación de eximio, por lo cual, no tiene otra opción que añorar lo que se perdió.
Es importante rescatar la idea de que a partir del asesinato del padre, con la constitución del sujeto, se ha instalado también la añoranza de lo perdido… la posibilidad de acceder a todo, ausencia de la prohibición del incesto. Es el comienzo de lo perdido, del malestar que conlleva constituirse como sujeto. Ha nacido la falta.

1.2.      El sujeto en la cultura

Junto con el surgimiento del sujeto como lo conocemos, nace también la cultura. En El Malestar en la cultura,  Freud desarrolla como hipótesis, que hay una desgarradura del lazo social y el sujeto. Hay algo del sujeto que va a contra mano de la cultura, y algo de ésta, que atenta contra el ser humano. Freud da cuenta de una tensión entre lo que el sujeto quiere, y lo que le impone la cultura, la cual ejerce una coerción sobre el individuo. Este “paga” la inclusión en la cultura y la posibilidad de vivir en comunidad, con la restricción de sus deseos. Es por ello que el malestar es consustancial al hecho de vivir en comunidad.
Por eso cabe preguntarse si actualmente estamos frente al mismo malestar que hace 100 años, si es que afirmamos que existe dicho malestar. Si es así, de qué tipo de malestar estamos hablando?, ¿Qué aspectos caracterizan este malestar?  En Freud era la histeria. Es el mismo en esos momentos? O habrá otras patologías que dan cuenta del malestar contemporáneo?
Desde lo que se observa en la clínica, podríamos decir que actualmente estamos frente a muchos cuadros narcisistas, a diversas formas sociales de evitar el dolor, sintomatología física y psíquica vaga. Hace 30 años (Soca, 2012) la gente consultaba por depresión. Hoy en día los pacientes preguntan porque no saben lo que les pasa.
Esta vaguedad sintomatológica, da cuenta de una posición del sujeto contemporáneo que no se encuentra claramente anclado. Hace 50 años atrás, había parámetros tales como la religión, las ideologías. Pero ante la caída del muro de Berlín, se patentizó la caída de los ideales. Junto con ello, la institución paterna está cuestionada, pero no en el sentido de si está bien o mal, sino que nos encontramos ante formas diferentes, aun cuando estas no quedan claras.
Podemos ver también, que hay una pérdida de sentido, de sentido existencial, una crisis que da cuenta, desde el psicoanálisis de un malestar en el sujeto, y que se expresa en lo físico, produciéndose un aumento en los índices de depresión, en los casos de colon irritable, entre otros síntomas.
En otro plano, en su relación con el entorno, podemos suponer que el sujeto se encuentra “prendido” de los objetos culturales del momento, como por ejemplo los audífonos, que atrapan al sujeto y lo aísla de los demás. Otros objetos capitalinos, resultan ser altamente desechables y además, hay una sobre abundancia de ellos. Y el sujeto no puede dejar de consumir. Estos sujetos se convierten en amos. Es decir, son desechables, pero inmediatamente son cambiados por otros, o renovados, lo que en definitiva no deja espacio a la sensación de pérdida. El hombre parece tener una dificultad estructural para aceptar dichas pérdidas. Entonces no queda claro en primera instancia quién consume a quién, si el sujeto al objeto o viceversa. Pero en un segundo momento pareciera más bien que es el objeto el que consume al sujeto, puesto que se evidencia una dificultad de hacer lazo social, quedándose cada vez más, en esta relación cerrada sujeto/objeto. Cuando vemos a un sujeto enfrentado a otro, aparece una especie de funcionalidad en la relación. Y nos encontramos con ese otro, no porque sea de una determinada forma, sino porque nos “sirve” o nos conviene.
Esta dificultad, también está enlazada con la caída del padre, de la autoridad tal como la concebimos en un sentido tradicional. Pero como se dijo anteriormente, no se trata de que ya no esté, o el ideal paterno de otras épocas haya sido mejor, más sólido, más imponente, etc., sino que se trata de la configuración de otras formas de paternidad.
Es así como en esta transición, se están produciendo manifestaciones de nuevas patologías al acto, dado que la representación simbólica como mecanismo psíquico ya no es tan efectiva. Así nos encontramos con anorexias, consumo compulsivo, entre otras manifestaciones. Otras manifestaciones de esto, son las enfermedades psicosomáticas tales como las alergias por ejemplo. El cuerpo habla y muestra el malestar que siente en sujeto, dando cuenta de esta falta de envoltura psíquica que tiene, y que lo deja más indefenso y expuesto a la modernidad. Pero esta es una mirada posible.
Ahora bien, todos estos puntos expuestos, dan cuenta del sujeto de nuestra actualidad, de sus características y su funcionamiento. Ello, en respuesta en parte, al malestar que siente en su contexto cultural, por lo cual podría decirse que si bien las manifestaciones de dicho malestar son diferentes a las de hace un siglo atrás, la hipótesis de Freud, continua vigente.
Pero en primera instancia se podría suponer, que el malestar no está inicialmente en la cultura, sino que constituye al sujeto. La falta, la angustia son parte del sujeto, por lo que podría decirse que la cultura no es causante de su malestar, sino que este malestar se da en el sujeto ontológicamente, y en la articulación con la cultura. Es posible pensar que la cultura no solamente limita la felicidad del sujeto, sino que es asimismo el reflejo y manifestación de su propia falta?
Porque si bien es cierto Freud inicia sus aportes teóricos desde la teoría de las pulsiones, y agencia al desarrollo cultural a la presencia de Eros y muerte, pulsión de vida y de destrucción, pensando un paso más atrás, si no existiera la cultura, el malestar se encontraría presente de todas maneras en el sujeto, desde el momento en que se constituye como tal.
Cuál sería la relevancia de cuestionarse la vigencia de los postulados freudianos acerca del malestar en la cultura y de la forma en que actualmente se vive? La reflexión acerca de lo patológico está inserta en esta discusión, en tanto se pretende no caer en la idea dicotomizante de lo bueno y lo malo, lo normal y lo anormal, sino comprender la subjetividad de los seres humanos en su contexto cultural. Ello tiene implicancias en el ejercicio de nuestra profesión como psicólogos, dado que somos constantemente convocados a dar una opinión, a realizar informes, a definir una mirada específica respecto a un paciente, a una organización y en todo lo que realizamos laboralmente, lo cual trae consecuencias prácticas y concretas en este ámbito, y para las personas sobre las cuales recaen los diagnósticos, o las que son pacientes y atendemos. De alguna manera, todo lo que hagamos, se permea de estos supuestos y reflexiones, aun cuando no sea algo que pensemos de manera consciente en forma permanente.


2.      Bibliografía

·         Freud, S. (1913-1914). El malestar en la cultura. Amorrortu editores. Vol.XXI. Buenos Aires.
·         Freud, S. (1913-1914). Tótem y tabú y otras obras. Pág. 143. Amorrortu editores. Vol. XIII. Buenos Aires.
·         Laplantine, F. (1979). La Etnopsiquiatría. Gedisa Editorial, Barcelona.
·         Le Rider, J.; Michel, P.; Raulet, G.; Rey – Flaud, H. (2005). Sobre El Malestar en la Cultura de Sigmund Freud. Ediciones Nueva Visión. Buenos Aires. Argentina.
·         Reik, T.; Saal, F.; Aparicio, A.; Braunstein, N.; Rozitchner, L.; Castilla, C. A Medio Siglo del Malestar en la Cultura. Ed. Siglo XXI. Bogotá. Colombia.
·         Soca, J.J. Cátedra de Psicopatología del lazo social. (2012). UAHC.


[1] Laplantine, F. (1979). La Etnopsiquiatría. Pág. 79.
[2] Laplantine, F. (1979). La Etnopsiquiatría. Pàg. 81.
[3] Freud, S. (1913-1914). Tótem y tabú y otras obras. Pág. 143.