Lo relevante de este texto, sin embargo, más allá de la presentación del psicoanálisis como técnica revolucionaria, es el hecho de que la presentación misma fue planteada desde el psicoanálisis. Freud no intenta persuadir, invitar, ni satisfacer los deseos de los oyentes, sino que los invita a hacerse cargo de ellos, de sus expectativas y de su propio inconsciente.
Freud inicia su conferencia indicando que el método psicoanalítico es dificultoso y de resultados inciertos. Indica además, que es comprensible que existan desconfianzas respecto al psicoanálisis, dado que en la práctica médica se espera trabajar con elementos tangibles y resultados absolutos.
Por su parte en el psicoanálisis, todo es diverso. En el tratamiento solo hay intercambio de palabras entre el analizado y el médico, lo cual hace dudar sobre los reales alcances de esta práctica. Sin embargo, nos recuerda Freud, la influencia de la palabra es inmensa; despierta sentimientos, y es la medida universal en que se influyen unos hombre a otros. Y es por esta misma fuerza que tienen las palabras, que en psicoanálisis no debe estar más que el paciente y el médico presentes.
En esta relación, nace un lazo afectivo del paciente hacia el médico, que le permite comunicar lo oculto y lo inconfesable hacia sí mismo.
Freud se pregunta entonces, si se trabaja solo con palabras, y solo están presentes el paciente y el médico, de quienes no debe salir lo que se ha conversado, dado el matiz de su contenido, cómo puede uno convencerse sobre la efectividad del psicoanálisis. Primeramente, se responde, es en uno mismo en quien debe probar el método, ya sea en forma solitaria, o bajo un psicoanálisis realizado por otro médico, modalidad que además, permite avanzar más en el proceso, ya que en el primer caso, uno se encuentra con sus propias limitaciones. Entre estas, está la lógica médica, que con sus prejuicios obstruye la posibilidad de análisis. Además, el pensamiento médico se ha reducido a una mera descripción de síntomas, sin llegar realmente a la causa de ciertas enfermedades.
Sin embargo, esto no desacredita el trabajo que se ha desarrollado desde la medicina, sino que Freud intenta descubrir el terreno común desde el cual se vuelve comprensible el encuentro entre la perturbación corporal, y la anímica. Para ello, propone trabajar solo con conceptos psicológicos. Por medio de dos tesis principalmente:
La primera, tiene relación con los procesos anímicos, los cuales son en sí, y por sí, inconscientes. La conciencia, es el carácter definitorio de lo psíquico. Es lo anímico. La psicología, vendría a ser la doctrina de los contenidos de la conciencia.
La segunda tesis importante, es que las mociones pulsionales son sexuales, y desempeñan un papel enorme en la causación de las enfermedades nerviosas mentales, así como también, en las creaciones culturales, artísticas y sociales del espíritu humano.
Las creaciones culturales, fueron creadas bajo estas pulsiones sexuales, por medio del proceso de sublimación. Sin embargo, no todas las pulsiones se dejan dominar por esta vía, por lo cual en realidad estas construcciones resultan lábiles.
Muy buena reseña, gracias!
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